Lo escribio Martina, una de las integrantes
apenas mujer, años de niña
madre pequeña de esa mirada azul
con las promesas rebozando mis brazos...
y mi niña murió sin metáforas
sin atenuantes
sin un porqué
sin Dios
con un gemido
y yo sobreviví tan solo en parte
en un hueco del alma sepulté sus despojos y los míos
“tú la breve sentencia
de la lúcida muerte”
y yo sobreviví tan solo en parte
porque la vida
otra mirada y otra promesa rebozando mis brazos
y lloro ese septiembre en todos los setiembres
y agonizo en septiembre aquellas muertes niñas
y resucito en parte
y vivo en parte la parte que ha quedado
porque otra mirada llama con un poco de vida
solo un poco...
“una mortaja viva
que llora en mi garganta”
MARTINA 2010
miércoles, 28 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario