domingo, 9 de mayo de 2010

Mama,Fanon,Guevara y otros censurados

Lunes, como siempre. lagañas,corridas,barreras,demoras, el maldito horario.
Cuando llegue a Florida habia obreros dando vuelta, que raro tan temprano.
pero no nada tenia de raro, estaban trabajando en la casa,saque el canasto, las mamaderas , los pañales, todo adentro y encare.
Seguro habría algun inconveniente.
Estaban remodelando la casa y habian tirado la pared, estaban con el cielorraso.
Mama se acerco con cara de te pesque y me reprocho.
Vos estas loca, como dejas esas cosas aqui.
Entre culpa, intriga y enojo pregunte, donde estan?
Su sonrisa se borro y con cara de quien sabe que tiene el control, el sádico control de la información la reemplaza por el rictus de enojo me dijo: los queme,
por el arma habla con tu padre.
Me quede de una pieza , me habia olvidado del viejo mauser que tambien alguien habia guardado en el entretecho. Un buen escondite. Se entraba, va, las cosas entraban desde la parte de arriba de un placard y si estaba lleno como habitualmente estaba , no te dabas cuenta del escondrijo.
Pero los obreros diligentes, desarmaron el placard y sin la mas mínima picardía bajaron los libros, las revistas y el rifle y se los dieron a la dueña de casa y con esa frase clásica.
Esto donde se lo ponemos? ,Doña.
Dieron por tierra años de escondrijo seguro, ya la policia habia estado en casa 2 veces, pero se fueron sin revisar demasiado.Eramos una familia chuoacirios y ellos unos policias de barrio.
Estaba atrapada, me enoje, putie, patalie y llore por los libros y papeles. La insulte de arriba a abajo, descargando sobre ella la impotencia de esos años. No podia creer haberlos perdido, ahora si el proceso, el puto proceso que tanto ya se habia llevado, esta vez, de la mano cariñosa de mi mama que encima se sentia con derecho y me reprochaba el escondite haciendome sentir culpa por el riesgo que los que vivian en la casa podian haber corrido,me alcanzaba en el corazon de mi corazon y pensamiento.biblioteca basica, galeano, freire,zito lema, pichon riviere, el che, helder camara, las fuentes sesentistas, las charlas trasnochadas, los formadores de mi pensamiento estaban ahi.
No los lleve especialmente, fue como entre momentos.
Ya me habia separado y volvi a la casa de los viejos por unos meses hasta que me entregaran el departamento.
Como en la casa donde viviamos con el, volvieron sus padres y comenzo a haber situaciones incómodas, yo prolijamente me lleve mi aporte a nuestro casamiento,mis libros, mis discos y algun que otro recuerdo.
Los discos los perdi gracias a mi hermanita que en una fumata con amigas, de tanto humo no percibio que estaban cerca de la estufa y como quien no quiere la cosa de un plumazo me bajo la coleccion entera de los beatles que habia comprado con mucho esfuerzo en cuotas en el agujerito emblematica disqueria de la galeria del este.
Lo senti , la putee, pero en aquellas epocas mi ilusion sobre mi capacidad de resciliencia era una apuesta a pleno y pense que eran solo objetos materiales y que volveria a tenerlos.
Pero una tarde las dedicadas fallas de mi hermanita me alertaron sobre la necesidad de dejar la casa de mis padres lo antes posible, ya que corria riesgo no solo de perder los discos , lo que ya habia ocurrido, sino tambien a juli, mi bebe de solo 18 o 19 meses.
Como estaba en mi casa paterna donde siempre habia habido niños, habia decidido participar de un taller de cine, sábados a la tarde y mi hermanita me hacia el favor de cuidarla,lo que significaba, a la luz de los tiempos, simplemente una consigna para evitar la presión de mi mama, el lugar predilecto era la terraza habia palomas y se podia fumar en paz.
Pero esa tarde, mientras me cambiaba la ropa , vi pasar por la ventana el cuerpo de Juli rumbo al piso. sali horrorizada a medio vestir
Se habia caido. Ala no nos abandono ese dia y cayo sobre una montaña de escombros, no le paso nada pero a mi me paso todo , me di cuenta de que esa casa ya no era un lugar seguro para mi, mis discos, se reponen pero mi hija, asi, tan casual, no creia que pudiera tener tanta suerte dos veces y decidi mudarme.
El departamento estaba en obras aun, pero mis amigos aceptaron acomodarlo para que pudiera ir y en pocos días, subiendo por escalera,sin gas y sin vecinos ,llegamos las dos, el cambio para juli fue total porque llego de la mano de una guarderia.
De ahi en mas , fuimos de la mano.
La mudanza fue elemental y los libros quedaron ahi escondidos en la casa grande donde vivian mis papas y algunos de mis hermanos a la espera del ascensor para poder mudarlos.
Te preguntaras porque escondidos, ahi sin que nadie los cuide hubieran caido en la desaparicion sitematica, el libro robado, costumbre muy comun en aquellos años.
Despues, aun con ascensor quedaron, llego el 76 y no eran años para andarlos mudando, para arriesgar por tonterias el lugar conquistado.Ya eramos una banda, llenos de compromisos solidarios. timbres nocturnos noches desvelados. No hacia falta arriesgar con bibliotecas comprometidas la vida de cumpas y mia.A Obligado entonces los libros nunca llegaron.
Al final de los setenta, mis padres golpeados duramente por esos años, Martinez de Hoz casi los deja en bolas, mi hermana con la droga, la internacion, la vieja y sus intentos, todo fue duro y malo, con conciencia de la necesidad de un cambio profundo o un final inmediato encararon un mudanza gigante.Se ivan al campo, al contrario de lo que pasa normalmente que hay que tirar cosas porque no hay espacio , aqui se agigantaba, asique todo fue empaquetado.
En la vieja casona de Florida donde habiamos vivido 14 personas , 30 años habia de todo guardado.Yo ya no vivia en Obligado, me habia mudado. habia decidido permanecer en Buenos Aires aquellos años duros de exilio interior, trabajando con la familia, en obras que se acababan o habian fracasado al compas de la caida de la economia argentina que el proceso habia desbarrancado, las fabricas se cerraban, los obreros se mataban, los estudiantes se cercenaban, epocas de resistencia , de ocupar un lugar en la trama, la simple presencia era entonces testimonio.
Era domingo, llegue para el almuerzo, Juliana de mi mano y fue ahi donde en la mesada de la cocina estaban ellos, esperando. Habian salido de su escondrijo y Delia , esta vez con la seguridad de contar con mi sorpresa y agradecimiento me dijo:
No creo que ahora estes en peligro, ya podes llevarlos.
No podia creerlo y nos fundimos en un abrazo.
Llore, ese día llore de alegria , de agradecimiento por lo que me devolvia, poco humilde en relacion a todo lo que habia perdido en esos años, feliz de haberme cuidado y la vi en el recuerdo, en una de sus mejores actuaciones, dura, rigida, con enojo, con la seguridad de estar cuidando a sus crias en el escenario de la vida dijo:
los queme, como se te ocurre guardar eso
y soportar estoica mi enojo envenenado.

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